Alfabetización digital

 1. Nivel básico: “Estoy empezando, pero ya no tengo miedo”


Acá estás dando tus primeros pasos. Aprendés a prender una computadora o celular, usar el teclado, hacer clic, abrir una app, mandar un mensaje. Cosas simples, pero muy importantes. Este nivel es como cuando aprendés a caminar: al principio con ayuda, después un poco más solo.


Ejemplos:

Enviar un WhatsApp.

Encender y apagar un dispositivo.

Usar YouTube o sacar una foto.



2. Nivel medio: “Ya me defiendo”


En este punto ya sabés hacer varias cosas. Podés buscar información, llenar un formulario online, hacer una videollamada, usar redes sociales, incluso manejar alguna herramienta para el trabajo o el estudio. Tenés más confianza y sabés moverte con cierta soltura.


Ejemplos:

Buscar en Google lo que necesitás.

Descargar e instalar apps.

Participar de una clase virtual o reunión por Zoom.

Cuidar tus contraseñas y evitar fraudes simples.



3. Nivel avanzado: “No solo uso la tecnología, la entiendo”


Acá ya sos más independiente. No solo usás la tecnología, sino que entendés cómo funciona. Sabés diferenciar lo que es confiable de lo que no, podés ayudar a otros, manejar varias plataformas, y quizás hasta crear contenido, como un blog, un video o un archivo digital.


Ejemplos:

Crear un canal de YouTube o un sitio web sencillo.

Hacer presentaciones en PowerPoint o usar hojas de cálculo.

Identificar noticias falsas y navegar de forma segura.

Usar herramientas colaborativas (como Google Drive).



**4. Nivel crítico y creativo: “La tecnología está a mi servicio


¡Claro! Acá te explico los niveles de alfabetización digital con un toque bien humano, como si te lo contara alguien que acompaña a otros en ese proceso paso a paso.



1. Primeros pasos: “¿Y este botón para qué sirve?”


Es el nivel donde todo es nuevo. Tal vez te da un poco de miedo romper algo o tocar donde no debés. Pero también es el momento en que empezás a animarte. Aprendés a prender una computadora, a manejar un celular, a usar un mouse o una pantalla táctil. Es como cuando aprendiste a escribir tu nombre por primera vez: lento, con cuidado, pero con ganas.



2. Manejo básico: “Ya me defiendo”


Acá ya sabés abrir una aplicación, escribir un mensaje, entrar a internet, ver un video, leer una noticia. Usás el celular más allá del WhatsApp. Te empezás a mover con más seguridad. A lo mejor hacés trámites simples o buscás cosas en Google. Y lo mejor es que cada vez dependés menos de otros para usar la tecnología.



3. Uso funcional: “Ahora lo uso para mi vida”


Llegaste a ese punto donde la tecnología ya forma parte de tu rutina. Mandás mails, usás apps para pagar, participás en grupos, seguís clases online o buscás trabajo por internet. Ya no solo usás la tecnología: la usás con propósito. Para aprender, trabajar, comunicarte, informarte.



4. Uso crítico: “No todo lo que brilla es oro”


Acá ya no solo usás lo digital, también lo entendés. Sabés cuándo una noticia es falsa, cómo cuidarte de estafas, qué datos no deberías compartir. Elegís lo que consumís y cómo lo consumís. Te volvés más consciente, más cuidadoso, y ayudás incluso a otros a no caer.



5. Uso creativo y colaborativo: “También puedo crear”


En este nivel ya no solo sos usuario, también sos creador. Hacés videos, escribís en blogs, enseñás a otros, compartís ideas en redes. Usás la tecnología para expresarte, para conectar con otros y hasta para transformar tu entorno. Tenés voz. Y sabés usarla.



En resumen, no importa en qué nivel estés: lo importante es avanzar a tu ritmo, sin miedo ni vergüenza. Porque aprender es un derecho, y el mundo digital, aunque parezca frío, también puede ser un lugar donde uno se sienta acompañado, útil y parte de algo más grande.


Aprender a leer y escribir cambia la vida. No es solo juntar letras, es empezar a entender el mundo con otros ojos. Es mirar un cartel en la calle y no sentir miedo de no saber qué dice. Es poder leerle un cuento a tu hijo, escribir tu nombre con orgullo, firmar un papel y saber qué estás firmando.


Es dejar de depender de otros para cosas básicas. Es sentir que tenés voz, que podés decir lo que pensás y que los demás te pueden entender. Porque cuando uno no puede leer ni escribir, muchas veces se siente invisible, como si viviera a medias.


Y no importa la edad. Hay personas que aprenden de grandes, con vergüenza al principio, sí, pero después con una sonrisa enorme cuando logran leer su primera frase. Es como encender una luz. Es empezar de nuevo.


La alfabetización no es solo una habilidad. Es dignidad. Es libertad. Es abrir una puerta que siempre estuvo ahí, esperando que alguien se anime a cruzarla.

La alfabetización digital es como aprender a andar en bicicleta en este nuevo mundo lleno de pantallas. Es saber moverte sin caerte. Hoy todo pasa por una compu, un celular, una tablet… Y si no sabés cómo usarlos, te vas quedando afuera.


Sirve para estar cerca de los tuyos, aunque estén lejos. Para ver la carita de tu nieto por videollamada, mandar un mensaje, subir una foto. También sirve para aprender cosas nuevas: ver un video que te enseña a arreglar algo, hacer un curso, buscar una receta.


Te da herramientas para trabajar. Hoy en día, hasta para buscar laburo tenés que saber mandar un currículum por mail o llenar un formulario en internet. Y si no sabés, se hace difícil.


También te cuida. Porque no todo en internet es bueno. Tenés que saber qué cosas son seguras, qué mensajes no abrir, cómo proteger tus datos. Y eso también se aprende.


La alfabetización digital no es para “gente joven” nomás. Es para todos. Porque todos tenemos derecho a entender este mundo que cambia todo el tiempo. No es solo aprender a usar una computadora. Es aprender a no quedarse atrás.


Etapas de la alfabetización de leer y escribir (con corazón)

1. Cuando descubrís que las palabras tienen magia

Todo empieza cuando sos chiquito y alguien te lee un cuento. No sabés leer, pero sentís que ahí pasa algo. Que esas letras que no entendés esconden historias, nombres, emociones. Es como mirar una puerta cerrada y saber que del otro lado hay algo lindo.

2. Cuando empezás a reconocer letras como si fueran amigos nuevos

Después empezás a notar que la letra “M” es la de mamá, que “S” suena como una serpiente, que podés jugar con las palabras. Ahí se enciende la chispa. Ya no solo escuchás historias, empezás a armar tus propias frases.

3. Cuando lográs leer tus primeras palabras y todo cambia

Leés tu nombre. Leés “sol”, “pan”, “luz”. Y sentís que te hiciste grande. Ya podés mirar un cartel, una etiqueta, una hoja, y entender. Es un momento que no se olvida. Porque leer te hace sentir poderoso.

4. Cuando escribir te da voz

Ya no solo leés lo que otros escribieron. Ahora vos también podés escribir. Un mensaje, un dibujo con palabras, una carta. Y entendés que tu voz también merece ser escuchada.


Etapas de la alfabetización digital (con alma también)

1. El primer acercamiento: perderle el miedo

Capaz al principio todo te suena raro. Botones, pantallas, aplicaciones… pero de a poco, alguien te muestra cómo encender la compu, cómo usar el celular. Te das cuenta de que no es tan difícil, que no sos menos por no saber. Que todo se aprende.

2. Cuando empezás a entender para qué sirve todo esto

Descubrís que podés hablar con tu hijo que está lejos, que podés buscar recetas, ver una película, leer las noticias. Y entonces ya no es una “máquina”, es una ventana al mundo. Ahí se enciende otra chispa.

3. Cuando usás la tecnología para tu vida diaria

Ahora hacés trámites, pagos, leés libros online, buscás laburo, aprendés cosas nuevas. Te das cuenta de que no te estás quedando afuera, que podés seguir el ritmo del mundo actual.

4. Cuando sabés cuidarte en el mundo digital

Aprendés a no caer en estafas, a proteger tu información, a saber qué es verdad y qué no en internet. No solo navegás, también elegís cómo hacerlo con cabeza y corazón.

Comments

Popular posts from this blog

Módulo introductorio

Física